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Esta semana llegó a los medios nacionales el caso de un alumno de 15 años del colegio Agustiniano de San Andrés que vendía fotos de sus compañeras modificadas con IA - inteligencia artificial. Si bien el hecho ocurrió en agosto, esta semana alcanzó más notoriedad porque llegó a los noticieros de televisión. 

El hecho, por demás desafortunado, fue descubierto por los propios alumnos. Uno de ellos componía fotos con las caras de sus compañeras y el cuerpo desnudo de mujeres adultas y las vendía por internet. Las imágenes llegaron a las chicas damnificadas, quienes con la ayuda de un falso comprador, descubrieron al autor de las fotos alteradas.

Una de las madres de las chicas, Natalia Quiños, abogada y concejal de San Martín, habló con este medio sobre el vacío legal que hay en relación a este uso de la IA y, además, al tratamiento que desde medios sin perspectiva de género se dio al tema, revictimizando a las estudiantes.

“Si bien el colegio no es responsable por el delito de este menor, hay chats donde se verifica que el chico vendía fotos en horario escolar, lo cual relaciono con una práctica que tienen los chicos en general de utilizar el celular en horario escolar”, dijo y contó que “de hecho presentamos un proyecto en el Concejo Deliberante, al igual que lo hizo Jorge Macri en CABA, pidiendo que se limite el uso del celular y tecnología en general en las escuelas”.

En relación a las jóvenes que aparecen en las fotos, dijo que “a algunas les afectó y lo expresaron, otras dijeron que no les afectaron” y agregó que las fotos iban acompañadas de comentarios y descripciones subidas de tono de los atributos físicos. 

“Algunas de las chicas sintieron, además de que sus fotos estaban en internet, aparecían en todos los medios de comunicación, sintiéndose revictimizadas como sucede con las víctimas de violencia. Muchos medios no tuvieron perspectiva de género, a otros no les importa o fomentan el amarillismo y el morbo”, aseguró.

“Creo que hay un vacío legal en relación a la inteligencia artificial que vino para quedarse, es un tema que se da en menores de edad, quienes no son punibles. Aquí podríamos tratar también el tema de la baja de imputabilidad que es muy complejo. Creo que desde las legislaturas y el Poder Judicial hay que empezar a trabajar; como legisladora creo que hay que generar nuevas normas que involucren y contengan estos casos y configurar nuevos delitos que son los informáticos con conductas tipificadas en una norma”, resumió Quiñoa.

“Como la ludopatía, esto también tiene que ver con el uso del celular. La restricción de los celulares en el colegio es importante”, para ello, “los adultos, como sostiene Pilar Sordo, tenemos que reconocernos como adictos al celular, tener conciencia de esto hará que podamos trabajar desde otro lado y llevarle la conciencia a los adolescentes”, aseguró la concejal.

“Hoy tenemos que entender que hay delitos que pasan por un celular, el daño es emocional. Tenemos que ver cuáles son los riesgos, prohibir que estén en las redes es muy difícil, pero sí poner límites”, cerró la Dra. Quiñoa.