Mes de don Juan Manuel de Rosas

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Con un acto en la plaza Central se recordó al Gral. J.M. de Rosas.

Ayer, lunes 14 de marzo se realizó un acto conmemorativo por el “Mes de Rosas”, ya que -como dijo Julio Otaño, historiador sanmartinense, quien además ofició de presentador- don Juan Manuel nació un 30 de marzo hace 229 años, se casó un 16 de marzo hace 209 años y falleció un 14 de marzo hace 145 años.

El acto, organizado por el Municipio de Gral. San Martín, el Instituto de Investigaciones Históricas Juan Manuel de Rosas de Gral. San Martín y la Asociación Cooperadora del Museo Juan Manuel de Rosas, contó con la presencia del intendente municipal, Fernando Moreira; Nancy Cappelloni, secretaria para la Integración Educativa, Cultural Y Deportiva; el presidente del Concejo Deliberante local, Sergio González; la presidenta del Consejo Escolar de Gral. San Martín, Lidia Trinidad; el presidente del Instituto de Investigaciones Históricas Juan Manuel de Rosas de Gral. San Martín. Dr. Carlos De Santis y el presidente de la Asociación Cooperadora del “Museo Juan Manuel de Rosas”, Dr. Néstor Guichal. También contó con la presencia de las dos asociaciones de Veteranos de Guerra de Malvinas.

Tras la entonación del Himno Nacional Argentino, hicieron uso de la palabra el Esc. Guichal y el Dr. Carlos de Santis. A continuación, el canta autor del pensamiento argentino Roberto Rimoldi Fraga dirigió unas palabras y recitó el poema “Total es sangre de gauchos**” (ver más adelante).


También se dirigió a los asistentes, el intendente Moreria y, para cerrar se entonó el Himno a Juan Manuel de Rosas, cuyo autor es el siempre recordado ciudadano ilustre de nuestra ciudad, el Prof. Carlos Adamo Barbera, que dice así:


Himno a Juan Manuel de Rosas

Oh gran Rosas tu nombre es recuerdo
de grandeza justicia y verdad
que este canto repitan los bardos

como ejemplo a la posteridad.
General de estirpe estanciero
restauraste la ley y el honor
a un pueblo que ya agonizaba
olvidando su mayo esplendor.
Migueletes dio el purpura grana
a milicias que a costas vistió
colorados del monte Cerrillo
frente al pampa el acero templo.
Obligado fue el símbolo cuna
de la estoica confederación
enfrentando a un fiero enemigo
con Mansilla el herido, cañón.
Gloria eterna al bravo soldado
gloria eterna de Rosas honrar
que lo canten del sud hasta
el norte que resuene del Ande hasta el mar.
Labrador transformado en guerrero
que los campos del sud recorrió
sosteniendo el honor de la patria
San Martín con el sable lo honró.
Renovemos de Rosas virtudes
que el respeto impone al honor
reviviendo al presente las glorias
de la patria al antiguo esplendor.
Si firmeza de otrora pudiera 
restaurar
la ley como ayer 
y a la patria amada
le diera 
el orgullo que no debió perder.
Y al caer traicionado el soldado
por el crimen de lesa nación
sus hazañas galopan los vientos
como aldabas de resurrección.
Gloria eterna al bravo soldado
Gloria eterna de Rosas honrar
que lo canten del sud hasta el norte
que resuene del Ande hasta el mar.


** Total es sangre de gauchos

Gaucho: Centauro indómito,

auténtico exponente de una raza

a quien jamás exaltara pluma alguna

que escribiera la historia de mi patria.

Gaucho: Una paloma en tus ojos

y un tigre dentro del pecho.

Fuiste manso con los mansos,

pero al pesar tus derechos

la tacuara formó parte de tus manos

y tus nervios.

Fuiste baguala en el llanto,

fuiste puma entre los cerros

y cóndor con San Martín

cuando cruzaste los Andes

y con él ganaste el Cielo.

Entre llanto de guitarras

y grito de montoneros

con Facundo y con el Chacho,

con Juan Manuel y Dorrego

hiciste tuya la patria

que pretendió el extranjero.

Dijeron que eras salvaje;

por eso te persiguieron

y clavaron la daga del sufrimiento

cuando no sé qué señores

te declararon “matrero”.

Y la sangre hecha semilla

dejada en miles de entreveros

cuando montado en un potro

sin más arma que tus sueños

sembraste Patria y conciencia

para cosechar derechos

nunca te los valoraron.

Según por ahí dijeron:

“Total es sangre de gauchos

y no tiene ningún precio”.

Mas tu único ideal

era el de ir ganando patria.

Pienso que siempre el cristiano

apechugó el sufrimiento;

es por eso que yo siento

de esta manera tu ofensa;

por salir en tu defensa

yo te brindo mi homenaje

con mi pluma y con mi acento

porque tu tierra es la mía,

porque es mi sueño tu sueño.

Que se enojen los que quieran:

¡Yo, yo te bendigo, matrero!