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“Me siento muy honrada, muy privilegiada, seguiré colaborando siempre”, dijo Marianne Kramer a este medio, tras enterarse que había resultado segunda en la elección del concurso internacional "Alemana en el Extranjero del Año", organizado por la IMH, Internationale Medienhilfe, la red internacional que apunta a reconocer a mujeres de origen alemán en el mundo por su labor en la promoción de la cultura germana fuera de Alemania.

Marianne es argentina con ascendencia alemana y fue la representante de Villa Ballester y de Argentina, para el reconocimiento internacional. Siempre ligada a la cultura alemana, ya sea desde el colegio, participando en coros, grupos de baile o trabajando en reconocidas instituciones aporta desde hace años a la permanencia y difusión de la lengua y las costumbres alemanas.

En la edición 2025 del concurso “Alemana en el Extranjero del Año“ (“Auslandsdeutsche des Jahres”), la competencia más importante para mujeres de origen alemán a nivel mundial, Marianne Kramer finalmente quedó en segundo lugar, con la participación de más de 10.300 votos de 56 países. La ganadora fue Erika Rierpl, una química y abogada especializada en medio ambiente de la localidad húngara de San Martín (Szigetszentmárton), cerca de Budapest, quien obtuvo el 42% de los sufragios. Argentina se destacó como uno de los países que más participación tuvo en la votación, junto con Alemania, Austria y Hungría.

Ballester es reconocida como una ciudad que abrazó la cultura alemana, con la llegada de olas migratorias a principios del siglo pasado, que dieron origen a decenas de instituciones locales. Actualmente se estima que en Argentina viven aproximadamente dos millones de personas de ascendencia alemana, una comunidad que mantiene viva su cultura gracias al trabajo de figuras como Kramer en las numerosas escuelas y clubes alemanes distribuidos por todo el país.

El segundo lugar de Kramer coloca a Argentina en el mapa de las comunidades germanas más activas del planeta y destaca el esfuerzo cotidiano de miles de argentinos que trabajan para que el idioma y las tradiciones de sus ancestros no se pierdan en el tiempo.

Nacida y criada en Villa Ballester, Kramer creció en un hogar donde el alemán fue siempre la lengua cotidiana. Tras completar sus estudios de marketing, Kramer comenzó a involucrarse activamente en instituciones alemanas en Buenos Aires, como el Instituto Ballester, donde estudió; el Club Alemán de Bs As; el hogar María Luisa de Ballester; la comunidad católica germanoparlante y el Centro de Documentación de la Inmigración Alemana (DIHA).Y, entre otras actividades, colabora en la organización del “Kulturfest”, un concurso juvenil nacional en el que estudiantes secundarios presentan trabajos para promover la cultura y el idioma alemán en Argentina.

“Agradezco profundamente la nominación en este certamen; son muchas las personas que colaboran con distintas instituciones, asociaciones, iglesias, colegios, organizaciones no gubernamentales, siempre trabajando en equipo y cuidando valores, principios, ayudando en la promoción de la cultura, del idioma y las hermosas costumbres alemanas que tenemos en todo el mundo. Y gracias a cada una de las personas que participó en la votación”, cerró agradecida la ballesterense Marianne Kramer.