La idea surgió de un vecino, que invitó a los dueños de los autos y, con el apoyo de la Municipalidad para la organización, se exhibieron modelos de Torino, Chevy, Ford y un auto de Peduzzi.

En lo que promete ser el inicio de una serie de actividades para fanáticos del automovilismo, vecinos de Villa Ballester se dieron cita el pasado sábado 23 en la calle San Lorenzo e Independencia para disfrutar una muestra de autos antiguos con modelos de colección de toda clase de marcas.

La muestra se originó en una iniciativa del vecino y peluquero Diego Wachtmaister, quien invitó a los dueños de los autos antiguos para su exhibición y contó con la colaboración del Municipio en la organización del evento, representado en el lugar por el intendente Fernando Moreira y el delegado de Villa Ballester Roberto Salar.

Gente de todas las edades pudo sacarse fotos y admirar tanto un viejo colectivo de la línea 343, con curiosidades para estos tiempos como la máquina para expedir boletos, diversos modelos de Torino, Citroën, Fiat 1500, Ford Falcon, Volkswagen y uno de los famosos Chevrolet “Cuadrados” de Peduzzi.

En diálogo con este medio, Wachtmaister destacó que “la idea de la muestra surgió porque tengo varios clientes con autos clásicos que los llevaban a diferentes lugares y me pregunté por qué no los exhibían en Villa Ballester. Y muchos se empezaron a sumar a la idea”.

“Quería que hubiera un reconocimiento de los vecinos de Villa Ballester a los expositores y poder disfrutar de los autos. Esta es la primera muestra que se hace después de muchos años y espero que haya muchas más”, agregó.

“Es también un homenaje al “Tola” Peduzzi, un ídolo del automovilismo de Villa Ballester y hacía falta mostrar una réplica de su auto para los vecinos”, continuó.

“Son todos modelos conocidos y clásicos. Es un viaje al pasado ver el colectivo 343 y recordar cuando uno viajaba. Tenemos Torinos, Ford Falcon, Chevys, Fiat 1500, Ford Mercury 47, Meharis y Citroën españoles. Hay mucha más gente de la zona que tiene estos autos y talleres que los arreglan”, señaló.

“Fui con la idea a la Delegación de Villa Ballester, me atendió Roberto Salar, y desde el primer momento confiaron en el proyecto. Siempre tuve su apoyo y eso fue muy importante, sin el aval de la Municipalidad no hubiera podido hacerse”, finalizó.